Michoacán

Un lugar rebosante de la más diversa historia, con tradiciones ancestrales, festividades y paisajes únicos.


“Lugar de pescadores” es el nombre con el que ha sido bautizado el estado de Michoacán. Se trata de un lugar rebosante de la más diversa historia, con tradiciones ancestrales, festividades y paisajes únicos.  Su propia capital, Morelia, fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco por su centro histórico tan encantador.

Ubicado en el centro-oeste del territorio mexicano, colinda con los estados de Guanajuato, Guerrero y con Colimba y Jalisco. Presenta numerosos volcanes por lo cual ha sido una de las zonas más dañadas en el país, el ejemplo más claro de esto es el pueblo sepultado de San Juan de Paricutín que en la década de 1940 fue engullido por la lava del volcán, dejando imágenes muy impresionantes de sus restos. Además, cuenta con un clima cálido subhúmedo en la mayor parte de la región que lo hace propicio a una prolongada visita.

Si de naturaleza y paisaje se trata, Michoacán cuenta con varios escenarios únicos de conocer. Algunas de las zonas arqueológicas más significativas de Michoacán son TzintzunTzan (“lugar de colibríes”) junto al lago de Pátzcuaro; el recinto de Zirahuato en San Felipe de los Alzati y Ihuatzio, una de las capitales purépechas en el momento de mayor explendor de esta etnia y donde se hallaba un observatorio astronómico.

Otro espacio indispensable en Michoacán para recorrer son los bosques santuarios de las Mariposas Monarcas. Para los espíritus más aventureros que deseen realizar deportes de montaña como senderismo, ciclismo o rutas a caballo se encuentra el Parque Nacional Barranca del Cupatitzio en Uruapan.

Su pasado indígena es palpable en cada una de sus calles, desbordando tradiciones y costumbres locales. Especialmente celebres son los rituales del Día de Muertos, una de las costumbres inmateriales reconocidas por Unesco como Patrimonio de la Humanidad. El lago de Pátzcuaro con las ofrendas de la etnia de los purépechas cataliza todas las miradas con un festejo ya famoso en todo México.

Ocho son los Pueblos Mágicos que podemos encontrar en el estado de Michoacan: Pátzcuaro, Angangueo, Tlalpujahua, Cuitzeo, Santa Clara del Cobre, Jiquilpan, Tacámbaro y Tzintzuntzan. La gastronomía local, la arquitectura, las raíces culturales y sus tradiciones coloridas y participativas sirven para dotar con mucho color estos pueblos mágicos.

Recomendamos especialmente recorrer Tlalpujahua, considerada “fábrica artesanal” de México por sus adornos navideños, se tratan de bolas de vidrio soplado y decoradas a mano. Tampoco puede dejar de mencionarse Pátzcuaro, uno de los destinos principales del estado, e incluso de todo México. El entorno del lago Pátzcuaro y sus islas esconde rincones de claras reminiscencias coloniales, como por ejemplo las calles empedradas con hileras de casas blancas de tejados rojizos a los lados. Tzintzuntzan se cataloga como pueblo mágico debido a su importancia histórica, ya que aquí se halla la zona arqueológica más destacada de Michoacán. 
 
Las especialidades locales cuentan con los sabores únicos de sus orígenes, algunas de ellas son los huchepos (tamales de elote), los churipos (sopa de res con jitomate), las morelianas y los charales.
 
Ya sea ciudades coloniales, festividades ancestrales o paisajes naturales, Michoacán recibe con puertas abiertas a sus visitantes.