La Casa Azul es el Universo Íntimo de
Frida Kahlo. En esta bella residencia, vivió la artista la mayor parte de su vida; inicialmente junto a su familia y años después, con Diego Rivera. Asimismo, interesantes visitantes mexicanos y extranjeros se hospedaron en este lugar, atraídos por la cautivadora pareja de artistas. Frida quiso dejar su casa como Museo, para el aprendizaje y disfrute de su amado México.
Por eso, posterior a su fallecimiento, Diego organiza aquí, el
Museo Frida Kahlo. La museografía, quedó a cargo del museógrafo, profesor y gran poeta tabasqueño Carlos Pellicer, amigo muy cercano a la pareja. La administración del Museo se confió al Fideicomiso de los Museos Diego Rivera y Frida Kahlo, adscrito al Banco de México y constituido por el mismo Rivera en 1957.