Navidad y año nuevo en México

Pasar las fiestas fuera de casa es toda una experiencia y México lo tiene todo para hacer de ellas algo inolvidable. Ya sea en familia, en pareja o viajando solo, la calidez de su gente y su espíritu fiestero mantendrán ocupado a todo turista que quiera pasar unas fiestas de lo más coloridas.  Es una época del año en la que las calles se visten de colores y alegría con las flores de rojo vivo: 'poinsettia'.

Como país predominantemente católico, muchos de los días festivos de México tienen sus raíces en la religión. La navidad cuenta con una gran variedad de tradiciones y costumbres, con preparativos que abarcan nueve días antes del 24 de diciembre. El 16 comienzan las fiestas con la primera Posada, se trata de una celebración de gran carga religiosa donde la gente acompaña a la Virgen María y a José en busca de una posada donde pueda nacer el niño Jesús. La fiesta se celebra en las calles y casas de las personas que se reúnen para cantar y rezar rodeadas de luces y bengalas que adornan sus hogares.

En esta época también son abundantes las ferias y mercados artesanales, en los que se venden todo tipo de adornos navideños. Dos destinos son los predilectos para realizar la compra de los ornamentos navideños más preciosos:
  1. Chignahuapan es pueblo mágico se encuentra a dos horas y media de la capital mexicana, y su principal atractivo son las esferas decorativas de Navidad hechas con vidrio soplado. Podemos asegurar que son las esferas más hermosas para llevarse a sus hogares ya que se trata de la principal actividad económica de la localidad, con cientos de talleres que se dedican al oficio durante todo el año. El Festival de la Esfera, durante los meses de octubre y noviembre, es el momento ideal para adquirir estos ornamentos.
  2. Al igual que Chignahuapan, Tlalpujahua cuenta con la fabricación de estas esferas y ferias que se celebran por la misma época. Esta localidad se encuentra en el estado de Michoacán, a menos de tres horas de la Ciudad de México. 
 
Fuegos artificiales, campanas al vuelo, 12 uvas, vino espumoso, fiestas y música conforman el escenario de una habitual celebración de Año Nuevo en las grandes ciudades de México. Las tradiciones varían de localidad a localidad, pero algunas de las más célebres son la quema de un muñeco con aspecto de anciano simbolizando el año viejo en Yucatán. Además, los gobiernos estatales también organizan fiestas masivas en lugares públicos, como la Plaza de la Constitución (Zócalo) o en el Monumento a la Revolución, en la ciudad de México, o en el hermoso parque Fundidora, en Monterrey, Nuevo León.